Verónica PerdomoNaturalmente bellaActúa en "Dos más Dos... Stress", en el Teatro Cómico, y es su primera temporada en Carlos Paz.Santiago Beriolisberioli@lavozdelinterior.com.arApenas unos minutos le llevó maquillarse y arreglarse para las fotos. Verónica saluda, cruza la calle y pide perdón por la tardanza. De entrada, la morocha impactante que todas las mañanas presentaba el clima y daba la cuota femenina al programa Despertate, en TyC Sports, derrocha simpatía. El pensamiento es inevitable: “Es la rara mezcla de esa mina que está buenísima y que además puedo presentar a mis viejos”, típica reflexión masculina que difícilmente encuentra ecos en la realidad.
A pesar de que asegura odiar el fútbol, afirma que el magazine deportivo matutino junto a Gonzalo Bonadeo fue lo mejor que le pasó en materia de trabajo. “Gonzalo es un genio y el ambiente de laburo que había ahí no se compara”, señala con mucha expresividad.
Ya en Carlos Paz, Verónica tiene al Cucú como el centro del universo. “Apenas llegué hace unos días, pero me dicen: del Cu cú para acá, o para allá, y ya me ubico”, señaló.
La sesión de fotos comienza y Verónica demuestra que a pesar de ser una chica común, “la amiga divertida del barrio”, como a ella misma le gusta definirse, la tiene clara. En cada pose, cada gesto o disposición ante el lente agrega profesionalismo y sensualidad a esa naturalidad que no puede esconder.
No le gustan los excesos y en eso deja contundentes palabras: “Yo veo a varias de las chicas que están acá haciendo teatro y son todas de plástico”, señala con asombro. “Esa actitud constante de femme fatale que adoptan las vedettes me causa mucho rechazo”, sentencia la morocha que, obra de Dios mediante, muestra su cuerpo esnada, soy ciento por ciento natural”, le gusta señalar sin pudor ni vanidad.
Clásica
Su carrera empezó de chica, cuando a los seis años se subió por primera vez a los escenarios para bailar clásico. Después, estudió como profesora para chicos hipoacúsicos, profesión que ejerció un tiempo hasta que decidió dedicarse de lleno a los medios. “Hice mucha publicidad, y después conducía un programa que se llamaba En Vela, con Pablo Marcovsky, e iba a la 1 de la mañana por América, ¡Un programa muy bizarro! Después trabajé de bailarina en Domínico con Nico Repeto, hice algunos sketches y de ahí pasé a TyC Sports todas las mañanas, conjugando con las noches junto a Chiche Gelblung en 2007”, repasa, y evoca el ciclo en el que Chiche la presentaba como hermanita de Andrea Estévez (también en Carlos Paz en Los elegidos del verano y otra candidata a Chica del Verano).
En 2002 debutó en teatro en Mar del Plata con La Sirenita, obra que ganó una Estrella de Mar, e hizo Piyamas en una gira por el interior hace un par de años atrás. De allí, no volvió a hacer teatro hasta que se sumó a Dos más dos… Stress esta temporada en la sala del Teatro Cómico.
Además de bailarina, conductora, actriz y columnista, Verónica se ríe de la diversidad de trabajos que podría agregar en un currículum. “Fui profesora de computación a los 12 años y hasta llegué a depilar hombres para presentar un producto”, señala con su imborrable sonrisa.
Al regreso de la nota, pasa por pleno centro de la ciudad veraniega, y recién entonces descubre al Cu Cú. “¡¿Ese pájaro chiquito es?!”, pregunta con decepción. Casi sin dudar, planea agregar un chiste comparando los atributos de Gustavo Conti, su pareja sobre el escenario, con el del pájaro fotografiado por miles de turistas cada año.
–¿Cual creés que son tus atributos para ser la Chica del Verano?
–Creo que soy simpática y natural ciento por ciento. Una chica de barrio divertida. Soy una de esas mujeres que te podés encontrar en la calle, una piba común. Como Carlita Conte. Soy así, acá en Carlos Paz, en la TV, en mi vida. En fin… soy así.